Tras llegar a Germania, las tropas avanzaron hasta una fortaleza, enviamos un emisario con dos opciones rendirse a roma o morir, la respuesta fue no rendirse. Máximo nos reunió, y nos dijo las posiciones de ataque. Por el flanco izquierdo estaría Paolo con 100 vástagos, por el derecho Artorius con otros 100 y por el centro Máximo y Héctor con 500 cada uno.
Tras discutir que táctica utilizar, decidieron ir todos a la vez. Los arqueros no nos daban tregua. Cuando nos acercamos lo suficiente Paolo se había quedado solo por un flanco, Artorius con 40 vástagos, Máximo con unos 100 y Héctor con unos 250, menos de 500 para un numero incierto.
Héctor: Máximo tenemos que retirarnos!!!!
Máximo: …
Héctor: MAXIMOO!!!!
Máximo: Retiiiiradaaaa!!!!!
Todos empezábamos a retirarnos cuando Arturo Paolo y Héctor vieron como Máximo no tenía intención de retirarse.
Artorius: Máximo!!
Sin respuesta Máximo siguió enfrentándose a los cerca de 800 vástagos que había.
- Héctor!!! No podemos dejarle – dijo Artorius
- … - Héctor observo la situación.
- POR ROMAAAA!!!, Al ATAQUEE!!
Héctor y su batallón fueron a ayudar a Máximo Artorius igual, Paolo se unió al batallón de Máximo. Paolo dejo el flanco izquierdo descubierto por lo que algunos germanos huyeron por ahí.
Después de que Máximo matara al líder Germano, una pequeña compañía se dirigió a atacar los barcos romanos donde estaban Nerón y Druso. Máximo salió disparado detrás de ellos, Arturo, Héctor y Paolo también. El enemigo llego al barco atacando a nerón, Nerón siendo un luchador ágil de la 7ª generación se defendió bien, hasta que llego Máximo.
Por el contrario Druso no pudo defenderse, y cuando máximo mato a los asaltantes de Druso, este ya estaba grave sus heridas contenían un liquido verde, veneno, Héctor atendió sus heridas pero ya era tarde no habría tiempo de curarlo. Como bien dijo el oráculo uno de los dos caería.
Héctor miro las heridas por la batalla de Artorius y Paolo, también tenían veneno. Ambos se miraron muy preocupados, es el veneno que consumía el emperador le dijo Máximo.
Si no había cura para el emperador mucho menos para dos simples soldados.
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